3.02.2018

Someday in the past

Meu querido amigo Gustavo.

Aqui as coisas caminham. Dias sim, dias não. No interregno, calha o abismo, o infinito, o sonho e o nada, nada, nada.

A música resiste ao tempo e ao esquecimento. São pequenas jóias espalhadas no assoalho do tempo.

Meu amigo, aqui as coisas caminham.

3.08.2009

Eli-u for us

Hace unos años recorrió Buenos Aires un fantasma apodado El Príncipe.

Se trataba de la obra bastante secreta del uruguayo Gustavo Pena (1955-2004), un guiño cómplice entre pocos que tenía sustento: las canciones del Príncipe eran -son- brillosas, melancólicas y básicamente dueñas de una extraña originalidad.

Tras su muerte, su hija tomó la posta. Con una voz chiquita y entonada, swing al cantar y debatiéndose entre arreglos pop y jazzísticos, Eli-u Pena se sumergió en parte del repertorio de su padre quizás como una misión.

Aquellas viejas canciones oblicuas, surreales, filosóficas, adquieren en el tratamiento de Eli-U y su banda un lustre fresco, liviano y denso al mismo tiempo. Algunas joyas: Creo en los elefantes, Palomas y plazas, Leves señales.

El Príncipe construyó una cosmogonía; Eli-u la recorre con autoridad genética y artística.

11.14.2007

Autobombo


Material inédito de Gustavo José Pena Casanova, mejor conocido como "El Príncipe" grabado en su casa de Montevideo, genio de la música uruguaya lamentablemente olvidado y que a raíz de su muerte (como siempre y para no variar), sale a luz como uno de los máximos creadores de la canción uruguaya.
Este material forma parte del repertorio de Autobombo su antiguo grupo con la formación de Leo Anselmi en contrabajo, Martín Morón en trombon. Canta el mítico tema "Beibi" obra maestra, un derroche de sinceridad y amor.
(extraído do post de Cristian)

3.26.2007

Cronópio

Queridos amigos, entre outros principalmente os amantes da música e personalidade do grande Gustavo Pena.

Como vocês sabem, venho reunindo algumas informações sobre o meu grande amigo neste pequeno canto da internet. São fotos, pequenos fragmentos, memórias em homenagem a esse grande ser humano que aterrisou na Montevidéu dos 50 e cujo espírito agora ilumina e dá sentido a essa pequena grande cidade da América.

Gostaria que pudessem visitar o caleidoscópio de um cronópio:

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12.04.2006

Carta a Gus

Querido Gustavo,

Fotos antigas são como viagens. O cenário é muitas vezes conhecido, os rostos familiares, mas há um certo estranhamento, diria essencial, que importuna exatamente ali, no limiar de nossas consciências.

Uma viagem é descobertas. É renovação. É conhecimento. Mas a viagem das fotos é especial. Aqueles plátanos, o livro aberto ao acaso, as malas e o pegeot integrado na paisagem, o gesto distraído da criança, a porta entreaberta por onde escapam os sentidos e as certezas. Tudo isso é um lance do cosmo, que joga nas aparências, na paragem vertiginosa de espelhos e ângulos.

A luz lambuza os contornos de uma existência fugaz e nos agarra pelas franjas. Como vultos apressados, somos ultrajados e flagrados pelas lentes, perscrutados com o olhar moderno que ousa seriar um gesto indizivelmente contínuo.

Maquinaria cara-pálida que desafia os movimentos interiores.

O estranhamento da viagem nos colhe numa cilada. Fui eu, o fotógrafo? Meu olhar mira o tio ou é o tio que me fita, certeiro, sobranceiramente, num aturado flerte com a eternidade? Seremos ultrapassados pelo sol que arde preguiçosamente na tarde que se demora nos tempos?

O centro da roda é repouso absoluto.

Tempos montevideanos.

Lucy in the sky with diamonds!

11.06.2006

Quisiera despertar














Quisiera despertar un dia
sin voces, sin gente
sin esa agitacion en mi mente
por lo que vendra.

Tan solo amanecer tranquilo,
contento conmigo
sabiendo que Dios es mi amigo
y en su eternidad,
no me dejara caer
donde a veces caidos
quedamos solos sin oidos
miramos y ya no nos vemos
¡porque ya no estamos aca!

Quisiera despertar un dia
sin culpa, sin ira
mirando a mi hija
que mira a su hija crecer
y en esa convivencia plena del mar y la arena
'los hijos de los de esta ¡era'
puedan proseguir sin caer
donde a veces caidos

quedamos solos sin oidos
miramos y ya no nos vemos
porque ya no estamos aca.

Yo ya no quiero mas entrar en ese juego
la escencia, los egos
no escuchan ni sus propios llantos
porque no hay piedad, no hay humanidad
y dicen que la culpa es de la sociedad
que es de fulana, mengana
la culpa es esta semana de la palangana, mama

Quisiera despertar un dia.

[Gustavo Pena, no dia 20/9/2000, postou-me um e-mail com o poema supra. Tendo-o recebido pela manhã, confesso que imediatamente anoiteci e minha alma se cobriu de infinita compreensão. Meu querido amigo, ainda estamos aqui, um pouco mais empobrecidos pela sua falta, mas reconfortados pela sua memória].

11.02.2006

Íris azuis atitós

Los duraznos gritan: ¡¡te quiero!!

1984, fecha en la que George Orwell definió los límites de su locura, año de la muerte de Indhira Ghandi, del lanzamiento de Footloose 3, de los Cazadores de Fantasmas, aventuras de Tarzan e Indi Jones, Karaté Kid, año en que nuestros oídos han sido obstruidos con la nueva onda del Yes (Owner of a Lonely Heart), la energía desmadrada de Van Halen con Jump, y - ¡por supuesto! - la indefectible Cindy Lauper, dominando las FM´s de los coches perdidos en el tráfico deshumano de esta Paulicéia . En fin, año en que completaba 28 años bien vividos.

Pero algo había que secuestraba al corazón del paulistano, perdido bajo los cielos de metalurgia: ¡Los duraznos clamaban por el Tío Americano! "¡Te quiero, te quiero!". ¡Ah! Las voces aterciopeladas aún me llegan como ecos perdidos en el espacio sideral. The residual echoes...the residual echoes The residual echoes from the giant explosion (Where they said it beginned)…

"La respuesta es mi canto" - la palabra publicitada en el corazón del niño de Dios es un mensaje directo. Simplemente, me encanta la frase. Siempre consideré esta flámula la representación de un sentimiento paradoxal de que la respuesta estaba, siempre estuvo, en mi canto, en mi finca, que es individual, particular, singular y única... y, sin embargo, un canto que es, además, la expresión musical de un sentimiento colectivo.

Gustavo Príncipe se consideraba vocacional, notaba un llamado divino, se sentía "mordido por el talento". La música era la manera como él se singularizaba, si es que me entienden. De esa manera, se acercaba a Dios. Repartía el sagrado que hurtaba, como un trágico Prometeu, de la mesa celestial.

(A foto foi feita lá pelos idos de 83 ou 84, de fato. A criança é minha filha, Íris Jacomino).

Desde siempre...

Allá por los principios de 94 ó 95, Gustavo estuvo en Franca.

Ha sido un pasaje fulgurante y que nos brindó algunas fotos (que pretendo enseñarlas aquí mismo, para honrar la memoria del amigo).
En aquella época, vivía en un hotel – el en Plaza Inn de Franca. ¡Un lujo! Del décimo piso se divisaba los costados de la gran zapatería.

Gustavo se quedó aniñado al lado, en un piso de enfrente, aprovechando el lugar.

Muy bien. Yo tenía algunas costumbres muy raras. Por ejemplo, llevaba conmigo las cartas intercambiadas durante toda mi vida con los amigos. Peregrinaban en los cajones de mi modesta maleta de viaje. Cartas de toda una larga vida...

Durante la noche separé diligentemente una colección apreciable de epístolas intercambiadas con Íris y Emanuel.

En la noche siguiente, después del trabajo, un poco antes de salir, le presenté la colección. Sus ojos marearon, ojos vivos e inteligentes. Tocado profundamente - que fui hacer, ¡Dios mío! - emitió aquella mirada canina que, a veces, ponía sólo para enternecer lo más empedernido corazón. Sólo puede decir: ¡"es fuerte, tío; es muy fuerte!".

Era realmente emocionante ver empaquetadas aquellas hojitas de seda amarilleadas por el tiempo. El folio aún sostenía las letritas - caminos encaracolados de hilos, labrados con esmero y capricho. Había diseños, arabescos, trazos finitos... Nunca me olvido: hay que ser como los niños...Una carta retuvo durante toda mi vida. Con ella, recibí una foto en P&B que conservo hasta hoy. Sentados en la relva, Emanuel e Íris, mirándome largamente, comunicaban el embarazo de Eli-u. (La verdad confirmaban los sueños que tuve sobre el embarazo de la ahijada y que ha sido objeto de una carta anterior a ellos dirigida).

Increíble nuestra conexión. Supe, desde siempre, que la unión estaba bendecida por un lindo fruto. Les escribí diciendo más o menos así: "sé, porque el Señor me reveló, que Gilda está embarazada". ¡Eli-u es preciosa!